En muchas ocasiones hemos visto como las religiones promueven unos valores morales dignos de un buen cristiano/judío, etc. Y como muchas familias han seguido esas doctrinas a lo largo de la historia, convirtiéndose en un referente social y cultural de gran magnitud que perdura en nuestros días. Pero la pregunta es: ¿esos valores alientan o violan los derechos humanos?
La respuesta, según de qué religión y de qué temática hablemos, puede variar de una a otra.
Las religiones en general, siempre intentan dar una visión de sí mismas como unidad, solidaridad, y ese "buen hacer" que predican para ser mejores personas, pero a su vez, no dejan de darse casos en los que sus tradiciones oprimen y violan gran parte de los derechos que hemos defendido durante estas semanas en este blog.
A parte de todas las torturas, guerras santas, asesinatos por acusaciones de herejía, brujería, pensamientos contrarios a las doctrinas religiosas, y de asesinatos por ser de religiones contrarias. Hoy en día, en pleno siglo XXI, aun sufrimos la violación de los derechos más fundamentales por parte de las religiones tanto mayoritarias, como minoritarias.
Entre las violaciones más graves, se encuentra el caso de las ablaciones, de la obligación de llevar el velo o de las restricciones que tiene la mujer musulmana en general. Estos hechos nos llevan a pensar que hay una violación importante de los derechos de la mujer en esta religión. Pero estos no son los únicos casos, en algunos casos del hinduismo, por ejemplo, practican un sistema de castas en los que algunos de sus miembros (depende de la casta que seas) no pueden ni relacionarse con otras castas, ni salir a la luz del día. Este sistema perdura a lo largo de toda la vida y es hereditario, es decir, si tus progenitores son de una determinada casta, tú lo serás por herencia y no podrás hacer nada para remediarlo.
Acercándonos un poco más a nuestra cultura, podemos hablar de los testigos de Jehová y su prohibición de hacer transfusiones de sangre, incluso cuando existe riesgo de muerte en la víctima, o de cómo la iglesia católica denuncia el aborto, o la práctica del sexo seguro mediante el preservativo, el cual salva millones de vidas gracias a la prevención de transmisión de enfermedades sexuales incurables como el SIDA.
Estos casos pueden alargarse hacia una lista sin fin, de violaciones contra los derechos humanos más básicos. Para defenderse, algunos partidarios más progresistas de sus religiones, afirman que sus escrituras sagradas han sido mal interpretadas y con ello han surgido tales aberraciones. Con este tipo de comentario, los creyentes intentan salvar a su religión de ese lado oscuro que siempre les acompaña a lo largo de la historia. Pero no todos piensan así, en el otro extremo, los creyentes más conservadores, son fieles a esta clase de prácticas, defendiéndolas en todo caso ante las críticas expuestas por el resto de la sociedad, llegando incluso a dar la vida por ellas si fuese necesario.
Con todo esto vemos que, incluso en las instituciones más moralistas pueden darse una violación de los derechos más fundamentales de la humanidad, arrastrando con ellos a miles de personas víctimas de las tradiciones de muchos colectivos repartidos por todo el mundo. Por ello, organizaciones como Amnistía Internacional, la ONU, etc. se encargan de erradicar estas prácticas, para que todo el mundo pueda en igualdad de condiciones, independientemente de su etnia, religión, estatus, etc., disfrutar con plena libertad y en plena libertad de los Derechos Humanos y la legislación internacional que vela por su cumplimiento.
¡Ahora te toca a ti! En esta práctica tendrás que documentarte y dar tu opinión razonada y bien argumentada al respecto sobre esta violación de los derechos humanos en las religiones. ¡Mucha suerte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario